El verano nos despoja poco a poco de las prendas que ocultan los kilos ganados en el invierno. Inscribirnos en un gimnasio es una opción, pero deben extremarse los cuidados al momento de elegir una disciplina.
Si la destreza no es nuestro fuerte desistamos de la clase de aerobox.
Seamos sensatos, una persona poco flexible en un nivel 5 de yoga sólo lograra una cita con el traumatólogo.
¡Atención! Pedalear horas y estar siempre en el mismo lugar puede provocar angustia existencial.
Soportar la música de Elvis Crespo en una clase de aero-salsa es un esfuerzo descomunal.
Aqua gym, Pilates, Fight doo, Step, Aparatos, Localizada, Spinning, Hip Dance, Indoor Cycle...uff. Me cansé. Mejor me quedo en casa y disfruto del verano panza arriba (sin tonificar) bajo el sol.